Cientos de enfermeras están llegando a la ciudad de Nueva York desde todo el país, atraídas por el deseo de salvar vidas, y los cheques de pago alcanzan los $ 100 por hora.
Michael Fazio, el jefe de la agencia Prime Staffing, dijo que estaba tratando de llenar 3.000 puestos de enfermería para el New York-Presbyterian, Mount Sinai, NYU Langone y Bellevue, junto con hospitales en Nueva Jersey.
“Son todas las necesidades de crisis. Solo estamos tratando de conseguirles el apoyo ”, dijo. “El foco ahora está en el departamento de emergencias y la UCI”.
Los hospitales han aumentado sus tasas de pago, con las enfermeras más experimentadas obteniendo el mejor precio.
Fazio dijo que algunas de las enfermeras están triplicando sus salarios.
“Hablé con algunas enfermeras en el sur. Su tarifa por hora era como $ 29 por hora. Literalmente dicen: ‘Hombre, tengo que hacerlo por mi propia familia’. Una mujer me dijo: ‘Tengo un hijo que va a la universidad. ¡Ya voy!’ “Dijo Fazio.
Para endulzar las ofertas, la agencia de Fazio enviará desayunos y almuerzos a las enfermeras, organizará las entregas de comestibles y proporcionará servicios de automóviles para llevarlos al trabajo. Ofrece estipendios de vivienda o pone a las enfermeras en hoteles.
El estado ha ordenado a los hospitales aumentar la capacidad, lo que requiere una mayor dotación de personal, y ha relajado las reglas para las enfermeras que no necesitan una licencia de Nueva York para practicar aquí durante el brote mortal .
“Esta es una crisis de salud pública sin precedentes, y nuestros hospitales no escatimarán esfuerzos para garantizar que tengan el personal que necesitan para atender a sus pacientes”, dijo Brian Conway, portavoz de la Asociación de Hospitales del Gran Nueva York.
Gina Rao, una mujer de 34 años de Miami, dijo que condujo 24 horas seguidas para llegar a Nueva Jersey, donde trabaja en la UCI en el Hospital Universitario de Newark.
Dejó a sus dos hijos en Florida y dejó un trabajo a tiempo completo pagando $ 36.75 por hora. Ella dijo que está ganando casi el triple que aquí por una asignación de 13 semanas.
Rao dijo que no tenía miedo de hablar a pesar de los informes de hospitales inundados con pacientes gravemente enfermos y enfermeras que hacen sonar alarmas sobre la falta de equipo de protección adecuado.
“Real y verdaderamente quiero ayudar”, dijo. “¿Por qué tendríamos miedo de salir y ayudar cuando es para lo que nos inscribimos?”
Jessica González, de 32 años, vino a Manhattan hace un año desde Filadelfia para trabajar como enfermera contratada en el New York-Presbyterian / Columbia University Medical Center y estaba lista para regresar a casa antes de que comenzara el brote.
Decidió no irse, y recibió un aumento salarial que le llevó a su salario a casi $ 100 por hora como enfermera de UCI.
“Mientras haya una crisis, me quedaré”, dijo. “Moralmente siento que solo tengo que ayudar porque soy completamente capaz de ayudar”.
