COLUMNA DESDE EL FONDO… DE LA CONCIENCIA.
Dicen que no hay más ciego que los que no quieren ver, frase que hoy por hoy bien se puede aplicar a los panistas en el estado y en el país. Y si les sirve de consuelo debemos recordar que lo mismo sucedió a los del PRI en los inicios de ese recorrido de fracasos que hoy lo llevan a ocupar los últimos lugares de las elecciones pasadas. Como dicen los clásicos… ”la tuvieron y la dejaron ir”, nos referimos al estado de Baja California, entidad que fuera el bastión político de los blanquiazules.
Dicen que la derrota o el fracaso son huérfanos… esto es lo que está sucediendo a los panistas en Baja California, para cuya cúpula y vacas sagradas los culpables de esa estrepitosa derrota electoral son la tropa, los que reciben órdenes. Ciegos, por conveniencia, obcecados y sin querer ver la realidad, culpan a la tropa, a los verdaderos panistas, a aquellos de convicción inquebrantable, en las buenas o las malas siguen siendo panistas de corazón.
Es evidente que los morenos traen aún el vuelo del mesías López Obrador, pero influyó también en gran medida una pésima elección de los candidatos, cuando menos los del PAN, ignorantes del quehacer legislativo y mal preparados.
Y luego los funcionarios sempiternos, las vacas sagradas, esos que se enquistaron en el poder desde hace 30 años, incluyendo a quien fuera la abanderada al gobierno municipal, Eloisa Talavera, quien hasta ahora que buscaba la alcaldía, aseguraba tener la formula perfecta para acabar con los problemas que atraviesa el ayuntamiento porteño.
La pregunta es, qué hizo en su momento como legisladora federal en las dos legislaturas que tuvo un escaño?. Otro que también de plano acabó con el PAN, con la CESPE y con el gobierno fue Kiko Vega, quien ha sido señalado en reiteradas ocasiones y por diferentes actores, por desvío y mal manejo de recursos, abuso de autoridad más otros que seguramente aparecerán cuando deje el cargo en manos de Bonilla.
Es pues evidente que el poder no solamente corrompe, sino que pudre y ensucia… ya veremos más adelante quienes resultarán salpicados.