Por El Cimarrón
En las andadas sobre los riscos del cerro de las antenas, con su cornamenta a cuestas y el pelaje aún manchado por los baldazos de pintura azul que alguien lanzó sobre su lomo, bajo sospecha de que andaba muy “amorenado”, este cuadrúpedo, postrado en la cima del ejido “Antonio Meléndrez”, dirige su mirada hacia el horizonte, desde donde se domina todo el valle de Maneadero, El Sauzal y más allá.
Los baldazos de pintura azúl sobre su lomo, es la reacción de algunos apasionados del Partido Acción Nacional (PAN), de esos que desesperadamente no ven que “cuaje” la campaña de ELOISA TALAVERA, en la recta final de sus jornadas de proselitismo, aunque debe aclararse que esos panistas entendieron mal eso de que se andaba “amorenando” este borrego, más bién se andaba enamorando y vaya de qué forma, al dejar preñadas a nueve de las diez congéneres femeninas de su especie, algo muy exagerado si se trata de asegurar la perpetuación de su especie.
Aclarado lo anterior, los panistas deben una disculpa al cimarrón por manchar su pelaje de azul, pero no importa, al fin que con las recientes lluvias ya está recobrando su color pardizo y al contacto con el sol empieza a ponerse, no moreno, sino renegrido; aparte, se ha hecho muy “compa” del no menos famoso “Jenovevo”, ese chivo berraco que tiene como garañón en su rancho el buen amigo CARLOS CARRILLO FRANCO…
En su vagancia, el cimarrón observa totalmente echados para atrás a la mayoría de los candidatos y candidatas a la alcaldía de Ensenada y a los correspondientes distritos de ese territorio, a saber el XV, XVI y XVII, aparentemente sin motivo, aunque, para ser sinceros, su desencanto parece sustentarse en la fortaleza que da la “marca” a los candidatos morenos.
Y no es que los candidatos de los contrincantes a los morenos no sirvan para nada; por el contrario, tienen mucho a su favor, sobre todo experiencia y vocación de servicio, sólo que la circunstancia y la ola lopezobradorista no les favorece y el pulso popular tampoco.
Para colmo, las desvandadas de panistas y priístas, quiérase o no, han dejado socavones al interior de ambos partidos, por más que sus leales militantes minimicen la situación y de traidores no bajen a los desertores.
Inclusive, hay quienes ven en esas desvandadas una “purga” para sus partidos y, en un dejo de exageración, hasta se atreven a decir que es lo más pestilente lo que se fue a Morena, aunque en el fondo se nota el lamento de haber creado las condiciones para que sus militantes emigraran a otros horizontes políticos y a seguir al partido de “moda”.
Otros sueltan todo el veneno posible contra sus ex-correligionarios, al decir que se fueron a manchar de estiécol las filas de Morena, por eso apesta en sus filas, aunque no opinan lo mismo JAIME BONILLA VALDEZ, ARMANDO AYALA ROBLES y toda la pléyade de operadores políticos que traen en su campaña.
Ni modo, señores de la política; esta es la percepción de este animal que con sus pezuñas se la pasa rascando al panorama y lo que encuentra es, precisamente, la podredumbre de los partidos que van en picada junto con sus candidatos. Aunque no se preocupen, la mejor percepción se tendrá el domingo dos de junio y, con chance, haya quienes hasta conserven su registro para seguir dando batalla en los próximos procesos electorales.
Por esta vez no los martirizo más. Tengo un encuentro con el compa “Jenovevo”, ese chivo berraco que por allá en las cercanías del rancho de CARLOS CARRILLO FRANCO, pretende competir en amores con este cuadrúpedo, aunque, sin presumir, le falta porte para conquistar al menos la mitad de las diez borreguitas cerreras a las que este animal les ha brincado, todo sea por la perpetuación de la especie.(EC).