Este 4 de enero cuando se ensalza a los Periodistas, es más bien una ocasión para reflexionar y desde esta trinchera rendirles un reconocimiento, sobre todo a los de nuestro país porque pasó de ser una actividad cotidiana a una labor verdaderamente heroica por el peligro que entraña para la vida misma.
Informar con veracidad y objetividad, en un país considerado como el más peligroso para practicar este oficio, lo ha convertido en lo más riesgoso, es algo nada fácil de hacer. Es tanto como ponerse en la mira de poderosos grupos oligárquicos que aliados con la delincuencia ven en riesgo sus intereses.
Vaya pues una calurosa felicitación a aquellos Periodistas que pese a esto se dedican con pasión, entrega y compromiso a mantener informada a la sociedad, especialmente en nuestro querido y sufrido México.
